Blas de Lezo fue un hombre valiente, disciplinado, con coraje, amor a la patria y lealtad a la Corona. Sirvió al primer Borbón de la historia de España, Felipe V –el de Anjou–, el monarca con el reinado más largo en la historia de nuestro país, cuarenta y cinco años, y al que apodaron “el animoso” por sus extraños cambios de humor y del que dicen los estudiosos que sufría un trastorno bipolar.
Blas de Lezo fue un marino que nunca se rindió, al que los ingleses borraron de sus libros de historia por la vergüenza que sintieron.
Su estatua se encuentra en los Jardines del Descubrimiento de Madrid, un guiño a la relación de España con Hispanoamérica y a la batalla más gloriosa que libró en Colombia, donde es considerado un héroe nacional.
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